Accidentes de tráfico

Todos los daños y perjuicios que se hayan sufrido por causa del accidente. Dispone el artículo 1902 del Código Civil: El que por acción u omisión, causa un daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.

1.- Exige información sobre tus derechos y las opciones que tienes tras un accidente de tráfico.

2.- Los responsables de asumir los costes del tratamiento médico tras un accidente de tráfico son los seguros obligatorios de automóvil. Las compañías de seguros con las que este suscrito los seguros obligatorios No están autorizadas ni tienen ninguna potestad para imponer el centro de asistencia o el tipo de asistencia que más conviene a la víctima, solamente están obligados al pago del centro que escoja la víctima, ya sea de forma directa, o diferida.

3.- En los accidentes de tráfico el paciente es libre de elegir el centro sanitario (público o privado) y el médico para su tratamiento.

4.- Cada paciente es distinto y cada accidente es distinto. Usted tiene derecho a un diagnóstico y a un tratamiento personalizado sin influencia de los protocolos establecidos mediante estadísticas.

5.- Solo el médico que usted haya escogido está capacitado para decidir el tratamiento aplicado a cada paciente.

6.- Los tratamientos estandarizados provocan tratamientos innecesarios, inadecuados o insuficientes.

7.- El latigazo cervical afecta entre el 15% y el 30% de los accidentados de tráfico y en muchos casos no presenta signos objetivos. En todos los casos el seguro deberá sufragar los costos del tratamiento, ya sea de manera inmediata y directa al centro sanitario, ya sea con recobro posterior si en un principio se ha negado a pagar dichos gastos. Las asociaciones de víctimas le asesoraran en esos extremos si fuese necesario.

8.- La aseguradora debe cubrir a los lesionados “…los gastos de asistencia médica, farmacéutica y hospitalaria en la cuantía necesaria hasta la sanación o consolidación de las secuelas…” según la Ley 21/2007.

En el año 2015 se ha publicado una Ley que establece una serie de criterios para valorar los daños y perjuicios causados a las personas en accidente de circulación. Se distinguen esencialmente tres supuestos: Muerte; Accidente con secuelas definitivas; y lesiones temporales.

Sin perjuicio de lo dispuesto para los dos primeros supuestos, que son los más graves, y merecen un estudio especial y profundo, preferentemente con informe de un perito, lo más habitual según las estadísticas, son los accidentes que provocan lesiones temporales, y se indemniza desde el accidente hasta el alta médica o estabilización de la lesión. Para ello, se establece por la Ley un sistema en que se valora, en síntesis, cada día de baja, en función de la gravedad del perjuicio personal, y de la afectación de la capacidad laboral y personal del accidentado.

Así pues, en esencia, se valora cada día de baja, según la gravedad:

Como se deduce del nuevo sistema de valoración del daño corporal, resulta fundamental contar con un asesoramiento jurídico adecuado para obtener la indemnización correcta por las lesiones sufridas.

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